Hace
ya casi 3-4 días que buscaba un rato para escribir. Es increíble, pero aún
estando de baja sigo siendo un terremoto. No paro hasta que el cuerpo me dice “bate´ria
baja” en rojo, negritas y subrayado. Hoy quiero hablar del paso que muchas
veces, a mi parecer, es el más difícil de dar.
En
la vida siempre se nos presentarán adversidades de mayor o menor envergadura.
Puede ser la pérdida de un ser querido, de un empleo, una relación enviciada o
una enfermedad. Sea cual sea, el paso fundamental para avanzar es la
aceptación. Puedes intentar esquivarlo como se esquivan las balas en The
Matrix, rehuirle, ignorarlo... pero hasta que no lo aceptes,no podrás
afrontarlo. Si no lo afrontas, no lo resuelves y no avanzas. Te estancas en una
espiral o círculo vicioso. Digamos que aceptar es comparable a la
encendida de motores. Si no Enciendes el motor, no podrás mover el coche.
Todo
tiene su proceso y cada uno necesita su tiempo, pero no se puede luchar contra
un enemigo que no admites tener. En el caso que me ataña, hablar de cáncer
siempre da miedo...y mucho, pero como bien sabes, está en cada uno de nosotros
afrontarlo de una manera u otra. Yo debo reconocer que contaba con
ventaja porque, desgraciadamente, tenía algo de experiencia con el proceso a
seguir y parte de sus consecuencias al corto y mediano plazo tanto para mi como
para la gente que me rodea.
La
incertidumbre, en mi opinión, es uno de los principales desencadenantes del
miedo. Tememos a lo desconocido, al sufrimiento, a las secuelas... y, además,
tendemos a atesorar las historias terribles que hemos oído y visto en noticias
y películas dramáticas. Pero también las hay con final feliz, y aunque no las
hubieres oído, tu podrías ser esa primera buena historia... siempre y
cuando quieras serlo. Mira el caso de Teresa, la auxiliar de
enfermería infectada de Ébola. Dejando completamente de lado opiniones políticas
o críticas sobre el tema, la chica está luchando como una campeona. Si bien es
cierto que está recibiendo todo lo mejor que se le puede dar y la están
cuidando al máximo, ella desde el principio dijo "yo voy a salir de
esta, tengo que salir de esta" y está luchando por ello,
aferrándose a la vida con uñas y dientes.
La tecnología ha avanzado muchísimo, al igual que la medicina lo hace día tras día. El tratamiento -para el cáncer- es duro, claro que si. Y llegan momentos en que te flaquean las fuerzas y lo ves todo gris y cuesta arriba... pero tienes que ser fuerte y positivo. Desmitificar y desdramatizar la enfermedad, y luchar por la vida.
Hace unas semanas, en la AECC, conocí a una señora rebosante de energía. Me contó que fue al médico porque llevaba tiempo, según ella pensaba, con un "desgarre muscular " que no le daban curado, pero resultó ser cáncer de pulmón con metástasis. Entonces le dieron un 50% de probabilidades, y la mujer lleva dos años y contando! La frase que más me gustó de ella fue "¿tu sabes lo que hago yo con un 50%?... vamos, eso es una barbaridad!!"
Antes he dicho desdramatizar, si, y es muy importante. No sólo ante esta u otras enfermedades aún peores, sino ante todo lo que nos acontezca. No es el fin del mundo. Mientras hay vida, hay esperanza... SIEMPRE. Y lo último que tienes que hacer ante cualquier adversidad es rendirte. Como dice mi padre "la realidad no la puedes cambiar, pero puedes - y tienes- que adaptarte a ella."
Podría seguir contándote historias, pero no quiero hacerme eterna. Quiero sólo dejarte una última reflexión: Puedes tener todas las oportunidades del mundo, pero si no tienes una actitud positiva y no luchas por lo que quieres, no llegarás a ninguna parte... o al menos, no a nada positivo.
Buenas noches y gracias por leerme.
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